El domingo 15 de junio, en el Hospital Garrahan, nació por cesárea la primera bebé operada dentro del útero de su madre debido a un diagnóstico prenatal. Se trata de Samira, quien fue diagnosticada de mielomeningocele, una malformación congénita del sistema nervioso. La beba es hija de Luana Campos y José María Azorín. Todos ellos son oriundos de Ramallo.

La cirugía fetal se realizó en la semana 27 de gestación con el objetivo de disminuir la herniación del cerebelo y mejorar la anatomía del sistema nervioso central para reducir la hidrocefalia, aumentar la capacidad cognitiva a largo plazo y ampliar las posibilidades de caminar.

Este procedimiento médico fue realizado por un equipo multidisciplinario compuesto por profesionales argentinos y brasileños convirtiendo al hospital Garrahan en el primer hospital público pediátrico del país en realizar una cirugía de estas características.

Este hito no solo representa un avance médico, sino también un paso enorme en el acceso a salud fetal de alta complejidad en Argentina.

“Esta intervención permite mejorar la motricidad, disminuir el riesgo de hidrocefalia y aumentar las posibilidades de una vida con mayor autonomía”, destacó Patricia Bellani, jefa de Neonatología en la página de Facebook del hospital pediátrico.

El mielomeningocele, es una forma severa de espina bífida, afecta el cierre del tubo neural durante las primeras semanas del embarazo, cuando muchas mujeres aún desconocen su estado. Puede ocasionar discapacidad motora, pérdida de control de esfínteres y riesgo de hidrocefalia. La cirugía prenatal ha demostrado reducir estas complicaciones y mejorar significativamente la calidad de vida del niño. En Argentina, la enfermedad se presenta en alrededor de 1 cada 1.500 recién nacidos. Por eso, es importante el cuidado y la suplementación de ácido fólico antes y durante el embarazo.

La intervención se suma a un reducido grupo de procedimientos similares realizados en centros de salud privados como el Hospital Italiano, el Hospital Austral o el CEMIC, donde el costo total, entre cirugía, internación y parto, puede superar los 50 millones de pesos. En cambio, en el Garrahan, los pacientes sin cobertura médica acceden a estas prácticas de manera completamente gratuita.