Por estas horas efectivos de la estación comunal de policía de la ciudad de Rojas estarían denunciando en este organismo con sede en la ciudad de La Plata a sus superiores, los comisarios Jorge Monfolleda y Enrique Pages quienes, con la complicidad del secretario municipal de seguridad, Miguel Núñez someten a una gran cantidad de ellos a condiciones de servicio que rozan la servidumbre.

A las diversas situaciones que deben soportar les pueden caber palabras como abusos, malos tratos, agresiones verbales y psíquicas, amenazas, desamparo, sometimiento.

Junto a todas estas situaciones  en las que son obligados a cumplir adicionales en lugares donde deben permanecer más de 6 horas sin baños ni comida, se agregaría la rendición irregular de estos adicionales y las denominadas horas cores, cuya diferencia se repartiría en las cúpulas policiales y políticas.

Los desmanejos de Núñez ya vienen siendo investigados desde el año 2018 por, entre otros sumarios, un posible desfalco con los vales de combustible y el armado de causas con excesos en los procedimientos con la suspendida oficial Yamila Palacios como principal protagonista. Estas denuncias motivaron a partir de fines de enero de este 2019 el recambio total de todas las cúpulas del distrito, incluyendo las jefaturas de la policía y de la estación comunal, del comando de prevención rural y de la comisaria de la mujer, junto a los titulares de la departamental Pergamino y de la superintendencia región norte con asiento en San Nicolás.

Recambio que nunca había sucedido de esta manera (todos juntos) y que, en el caso de Rojas, Núñez definió como un salto de calidad, calidad que finalmente se está notando en el aumento de su calidad de vida con cada vez más cantidad de bienes que no se justificarían con sus ingresos.

Luego de las primeras semanas de instalados los comisarios Monfolleda y Pages, la situación empeoro para varios de los agentes rojenses que deben callar, bajo amenazas a sus familias, de todos los negociados  de los cuales en varios casos serian participes obligados.

Estas actividades ilegales se habrían intensificado con la presencia de Pages, quien resulto compañero de promoción de Núñez, el cual recordemos, fue exonerado de la bonaerense para luego recalar en Santa Cruz donde fue nuevamente echado.

A estos antecedentes hay que recordar la osadía de interceder ante un fiscal de Junín por la situación de Yamila Palacios para que se cajonearan las causas, siendo echado casi a patadas por este fiscal de su despacho.

Por todo esto es incomprensible la decisión de la autoridad municipal de sostener a Núñez en su cargo, a menos que su salida pueda significar un riesgo por lo que pueda llegar a declarar ante la justicia, involucrando a varios policías y políticos en estos hechos que se investigan.

Para cerrar estos nuevos movimientos internos que seguramente se sumaran a los expedientes judiciales en marcha, dejamos para el final un hecho de suma gravedad cuya investigación recién está comenzando, sobre un presunto abuso sexual a una joven agente policial en el mismo edificio de la Comisaria, quien ha pasado varios meses de angustioso silencio por miedo a las represalias de las que sabe bien que se concretan por haber sido testigo de todo tipo de aprietes a los que someten a sus compañeros cuando se niegan a participar de algún  operativo irregular.

Cambiaron las cúpulas para que nada cambie. Junto por el cambio para garantizar la impunidad.