MAR
DEL PLATA, Enero 02 (www.RamalloCiudad.com.ar)
El martes 10 de diciembre de 2013 Romina fue, como todos los días, al lavadero
industrial del barrio Bernardino Rivadavia donde trabaja en Mar del Plata. Pero
esa no fue una jornada laboral cualquiera: mientras estaba manipulando una
secadora, el mecanismo de centrifugado comenzó a funcionar con su mano derecha
adentro de la máquina. “Me desesperé y quise sacarla”, contó. Pero pronto se
dio cuenta que estaba trabada. “Hice fuerza y logré quitar el brazo, pero
cuando miré sólo me quedaba el hueso”, recordó.
Romina
nunca perdió la conciencia, ni entró en pánico. Sus compañeros de trabajo la
asistieron de inmediato, le hicieron un torniquete para evitar que perdiera más
sangre y la llevaron al hospital Interzonal de Agudos “Dr. Oscar Alende” de Mar
del Plata. La mano fue conservada en una bolsa con hielo, decisión que resultó
determinante para que el reimplante se realizara con éxito.
“Estamos
orgullosos de la calidad de cirujanos que tienen los hospitales públicos
bonaerenses. En este caso me toca felicitar a los profesionales del Alende,
porque gracias a ellos en los últimos años el hospital se ha convertido en un
centro líder y de referencia en materia de cirugía reconstructiva para la
Provincia y para el país”, señaló el ministro de Salud, Alejandro Collia.
La
historia de Romina tiene, además, otros matices: la paciente, de 33 años, está
embarazada de 5 meses, y en su condición una intervención larga y de alta
complejidad tiene más riesgos. Así lo explicó el especialista en cirugía
plástica reconstructiva, Esteban Escudero, quien aún continúa a cargo de la
recuperación de la mujer, aunque actualmente se encuentra en un sanatorio
privado, donde fue derivada a través de su ART.
La cirugía
“La
situación era delicada por el cuadro en sí y por el embarazo, por eso sabíamos
que teníamos que trabajar en tiempo récord para evitar someterla en exceso a la
anestesia”, dijo Escudero sobre la operación que duró poco más de tres horas y
media. Y añadió: “Si bien en el hospital se realizan a menudo intervenciones
reconstructivas muy complejas, hacía unos 20 años que no se reimplantaba una
mano, y mucho menos en una paciente embarazada”.
El
procedimiento, en el que se unieron tendones, arterias y nervios, implicó
además la reconstrucción de la estructura ósea, tanto de la mano amputada como
de la muñeca. Asimismo, durante el post operatorio se realizaron todos los
estudios correspondientes para evaluar la actividad fetal, con resultados
normales. Romina espera una nena y ya no duda del nombre: se llamará Alma
Milagros.
Los
médicos le permitieron pasar Noche Buena y Navidad en su casa pero esta semana
volvió a la clínica. El alta lo recibirá en unos días, después de someterse a
una de las dos operaciones que le restan: la primera para restablecer la
sensibilidad y lograr una fijación ósea definitiva; y la otra y última, de tipo
estética, que se llevará a cabo más adelante.
Mientras
tanto, está aprendiendo a utilizar la mano izquierda, porque más allá de que el
reimplante haya sido exitoso, es muy difícil que recupere la motricidad fina,
que permite, por ejemplo, una escritura delicada o el movimiento suave de los
dedos. “Con rehabilitación logrará recobrar la fuerza para tomar objetos más
grandes como un vaso o un teléfono”, indicó Escudero.
Según
explicó, en la próxima cirugía se volverán a suturar los nervios, y dependiendo
del estado en el que se encuentren, quizás se extraigan algunos de la pierna.
“Habrá que esperar entre 6 meses y un año para que la paciente recupere la
sensibilidad al tacto”, precisó el cirujano, quien trabaja con un equipo
integrado por el traumatólogo Matías Caracciolo y los residentes de
Traumatología y Plástica Reconstructiva, Martín Lovagnini y Martín Salas,
respectivamente. (www.RamalloCiudad.com.ar)