Han
pasado ya meses desde los álgidos días del acampe que UPVA montó en el arroyo a
modo de protesta por la instalación de un complejo termal en sus orillas.
Los
objetivos de aquella acción fueron visibilizar las consecuencias ambientales
que tal proyecto tendrá si finalmente lograra establecerse, así como también
evidenciar que el supuesto consenso social que existiría en torno al
emprendimiento, es en realidad, inexistente.
En
aquellos días de mayo, con grata sorpresa nos encontramos en el acampe no sólo
con militantes ambientales apoyando la protesta, sino también con la
espontaneidad del pueblo de Ramallo que se acercó a apoyarnos, a informarse o a
acercarnos víveres para que podamos mantener nuestra acción en el territorio.
Se
preguntarán entonces qué sucedió luego de que a consecuencia de ello,
consiguiéramos una audiencia con el por entonces Intendente Municipal Ariel
Santalla (la única en los 3 años de historia que ya acumula la ONG) en la que se comprometió,
cumpliendo por cierto, a poner a nuestra disposición la información que por ley
tiene que ser de público acceso.
Pues
bien, a las dudas que nos sigue generando la deposición final de las aguas salinas
a alta temperatura que tienen como desecho ese tipo de emprendimiento, se le
sumó la certeza del impacto negativo sobre el ecosistema y la salud de todos
que el parque termal provocará, sumado a la constatación de las irregularidades
legales y administrativas que la lectura de su vago e incompleto expediente nos
reveló.
La
falta del estudio de impacto ambiental que una perforación de semejante
magnitud exige (800 m de profundidad), sumado al comienzo ilegal de las obras
por ausencia de las correspondientes habilitaciones, nos llevó a abrir un nuevo
frente de lucha en la vía judicial.
Como
ustedes sabrán, nuestra ONG se encuentra conformada por vecinos que invierten
su tiempo y sus recursos en un tema que nos preocupa a todos, tal y como es la
salud y el ambiente, es a causa de ello que en estos últimos meses hayamos
tenido menos apariciones en la vía pública y esto se debe a estar llevando la
batalla en otros planos
No
fue sencillo interiorizarnos en los pormenores legales y estudiar la mejor vía
para enfrentar al emprendimiento recreativo-inmobiliario del que nuestras
autoridades son parte y juez al mismo tiempo. En todos estos meses estuvimos
consultando a diversos profesionales y armando la causa que hoy ya se encuentra
en manos de la justicia.
Sin
embargo, como este no es el tema exclusivo que tenemos que afrontar, parte de
nuestro tiempo se fue también en las noches del consejo y en la participación
en las reuniones de la autoridad de aplicación de la ordenanza de agroquímicos
que venimos impulsamos desde el año pasado.
A
eso, además, se le suma el seguimiento de la denuncia por desmontes en el
arroyo “Las Hermanas”, el impulso al olvidado Censo Oncológico (sancionado por
ordenanza y actualmente cajoneado) y a la permanente vigilancia sobre el
Tonelero y otros espacios públicos del partido.
Hoy
nos encontramos con una nueva situación política con la elección en Diciembre
pasado, de nuevas autoridades políticas municipales. La postura de UPVA al
respecto se ha mantenido y hoy seguimos sosteniendo la inviabilidad social y
ambiental del proyecto termal.
Es
por ello que seguimos manteniendo la vía judicial como una de los frentes de
lucha. Como sabemos, sin embargo que las termas son un proyecto heredado de la
gestión anterior, nos encontramos en diálogo permanente con el Municipio para
encontrar alternativas de solución que al día de hoy aún parecen lejanas.
Asociación Civil UPVA “Unidos por la Vida
y el Medio Ambiente”
Miembro de la Renace “Red Nacional de
Acción Ecologista”